Lago Roumassot con el pico Midi d'Ossau al fondo, Pirineos atlánticos, Francia

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El Cervino pirenaico

Estamos en Francia, en la región de Nueva Aquitania, y lo que ves en la imagen es el lago Roumassot con el pico Midi d’Ossau al fondo. Esta montaña no es la más alta de los Pirineos, ya que apenas alcanza los 2.884 metros, pero es una de las más conocidas por la majestuosidad de su silueta, que en cierto modo recuerda a la del Cervino.

En realidad, se trata de un volcán ya desaparecido cuya chimenea está oculta bajo la mole de roca que despunta en su cima. Por eso tiene ese color oscuro, esa homogeneidad en la piedra y esa verticalidad piramidal con la que sueña todo escalador.

Hay muchas teorías sobre quién pudo ser el primero en coronar su cumbre, aunque la más plausible señala a un pastor anónimo del valle de Aspe que ascendió entre 1787 y 1790. Sabemos que llegó a la cima porque antes de bajar levantó un voluminoso hito de piedras que seguramente fue un encargo y que además funcionó como vértice geodésico, ya que en aquella época había un geógrafo en la zona delimitando la frontera entre Francia y España.