Gorila de montaña en el Parque Nacional de Bwindi, Uganda
© Robert Haasmann/Minden Picture
El primate más parecido al hombre. El primate más parecido al hombre
La selva del Parque Nacional de Bwindi, en Uganda, es prácticamente impenetrable para el hombre. De hecho, eso es lo que significa Bwindi en runyakitara. Para los gorilas de montaña, sin embargo, es lo más parecido que existe al paraíso. Este lugar es uno de sus santuarios, y no quedan muchos en el mundo. El ejemplar que vemos en nuestra foto de hoy está dándose un festín. Aunque también comen larvas y pequeños insectos, los gorilas son principalmente herbívoros. Y necesitan entre 20 y 30 kilos de comida al día. Se podría decir que pasan la mayor parte del tiempo alimentándose. Para ello utilizan sus manos, ya que tienen pulgares, como las nuestras, y eso les permite agarrar los frutos y llevárselos a la boca con facilidad.No es lo único que compartimos con ellos. A diferencia de otras especies de primates, el gorila de montaña es capaz de caminar cortas distancias erguido sobre sus dos patas. Y su ADN coincide con el nuestro en un 98%. Nos parecemos más a ellos que a los chimpancés o a los bonobos, aunque estos también sean homínidos.Esta especie de gorila está protegida. En todo el mundo sólo quedan 1.000 ejemplares viviendo en estado salvaje, todos ellos en la región de África Central. Las principales amenazas que le acechan siguen siendo las mismas que describió hace casi medio siglo la primatóloga Dian Fossey en su trabajo “Gorilas en la niebla”. Y la mayor parte están relacionadas con el hombre, ya sea por la caza furtiva o la destrucción de los espacios naturales. Pese a todo, los últimos censos realizados indican que la población de gorilas de montaña ha crecido en los últimos años. Y aunque su supervivencia sigue estando en entredicho, hay motivos para ser optimistas sin bajar la guardia.