Tortugas gigantes en Volcán Alcedo, Islas Galápagos
© Tui De Roy/Minden Pictures
Un viaje largo y errático
La migración de las tortugas gigantes de las Galápagos trae de cabeza a los científicos. Los estudios que se han llevado a cabo hasta la fecha indican que no siguen un patrón determinado para dejar la costa y ascender por las laderas de los volcanes en la estación seca. Además de ser extremadamente lentas en su escalada de apenas 9 kilómetros, su viaje es completamente errático.
Sólo las tortugas adultas emprenden esta travesía en busca de la vegetación que se encuentra en las zonas altas y la humedad que ofrece la niebla. Los investigadores creen que su migración también está relacionada con el apareamiento. Y temen que el cambio climático pueda acabar interfiriendo en sus hábitos y dañando el ecosistema de las Galápagos. Porque las tortugas son esenciales en ese equilibrio, ya que durante su migración esparcen semillas que arrastran desde la selva hasta las laderas.