El camino de las Hayas Negras, en el condado de Antrim, Irlanda del Norte, Reino Unido

© VanderWolf Images/Shutterstoc

Una noche tal y como esta…

Así es como empiezan muchas de las historias de terror que se cuentan a niños y no tan niños en Halloween. El lugar que hoy te mostramos en nuestra imagen es el escenario de algunas de ellas. Ese lúgubre camino flanqueado de hayas negras (Dark Hedges) está en el condado norirlandés de Antrim y conduce a lo que era la antigua mansión de los Stuart, llamada Gracehill.

Su propietario la construyó a finales del siglo XVIII y en la carretera de acceso plantó 150 árboles, de los cuales hoy sólo quedan 90 en pie que se han ido retorciendo con el tiempo. Pues bien, corre la leyenda de que por las noches el espíritu de una mujer vestida de gris vaga por el lugar sin rumbo fijo, cruzando el asfalto y desvaneciéndose de repente cuando pasa algún vehículo. Algunos dicen que es la hija de los Stuart y otros, el fantasma de una antigua sirvienta de la mansión que murió en extrañas circunstancias.

El caso es que, además, existe un cementerio no muy lejos de allí. Y durante las noches de Halloween, hay quien asegura que los muertos salen de sus tumbas y avanzan por la carretera formando un cortejo espectral que te helará la sangre si tienes la mala fortuna de cruzártelo en el camino. Evidentemente, son sólo habladurías, pero quizá hoy no sea el momento de comprobarlo.