Manada de renos en Noruega bajo una aurora boreal

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La noche de los renos

No sabemos a dónde van estos renos, pero parece que tienen prisa porque ni siquiera se han fijado en la fantástica aurora boreal que tienen sobre sus cabezas. Quizá hayan quedado con alguien para repartir millones de regalos dentro de unas horas y llegan tarde. En cualquier caso, son unos animales fascinantes, capaces de calentar el aire a medida que respiran para evitar que sus pulmones se congelen, y de procesar la luz ultravioleta para localizar comida entre la nieve y detectar a sus depredadores antes de que sea tarde.

Quien los introdujo en la cultura navideña fue el escritor estadounidense Clement Clarke Moore allá por el año 1823, cuando escribió el poema “The night before Christmas” (La noche antes de Navidad). Ese relato, que es uno de los más populares de todos los tiempos, describe el frenético trabajo de Papá Noel en Nochebuena y cómo ocho renos le ayudan a viajar de tejado en tejado para cumplir con éxito su misión.

Años más tarde, el publicista estadounidense Robert May creó a “Rudolph, el reno de la nariz roja” para promocionar las ventas navideñas en unos grandes almacenes. Y su personaje tuvo tanto éxito que hoy en día es un símbolo para millones de niños de todo el planeta. Ha aparecido en decenas de películas desde entonces y tiene hasta una canción dedicada, que cada Navidad suena sin parar. Seguro que este año ya la has escuchado más de una vez.