Manada de renos en Noruega
© Lena Granefelt/plainpictur
La magia de los renos
Muchos asocian los renos con la magia de la Navidad, pero estos extraordinarios mamíferos no necesitan volar para ser asombrosos. Forman parte de una especie ultrarresistente que puede vivir donde muchos otros animales no aguantarían ni unas horas con vida. Su pelaje les permite habitar en las inhóspitas regiones del Ártico y su sistema respiratorio es capaz de calentar el aire a medida que entra en sus pulmones para evitar la congelación. Además, son capaces de ver la luz ultravioleta, lo que les permite encontrar comida en la nieve y detectar a sus depredadores, aunque estén camuflados.
Los renos fueron introducidos en la cultura navideña por el escritor estadounidense Clement Clarke Moore allá por el año 1823, cuando escribió el poema “The night before Christmas” (La noche antes de Navidad). En ese relato, uno de los más populares del mundo, se describe por primera vez cómo viaja Papá Noel desde su casa en Laponia y cómo entra en las casas para dejar los regalos en Nochebuena.