Familia de osos polares cerca de la bahía de Hudson, en Churchill, Canadá
© Marco Pozzi Photographer/Getty Image
La capital mundial del oso polar. La capital mundial del oso polar
Bienvenidos a Churchill, en la provincia canadiense de Manitoba, la autoproclamada capital mundial del oso polar. Cada año por estas fechas, un millar de ejemplares llegan hasta aquí para adentrarse en el hielo en busca de focas cuando la bahía se congela. Es todo un acontecimiento en esta pequeña localidad, y aunque sus 800 habitantes conocen a los osos y están acostumbrados a verlos deambular cerca, deben tomar ciertas medidas de seguridad cuando se aproximan demasiado a las zonas habitadas. De ahí, que a los más revoltosos los encierren hasta que el hielo les abre el camino para marcharse.
Durante estos días, Churchill recibe también a cientos de turistas ansiosos por ver a estos animales. Así que sus habitantes organizan safaris donde además de osos pueden verse caribúes, zorros polares y otras especies autóctonas de esta remota región. La ocupación hotelera se dispara y los restaurantes hacen su agosto en octubre, porque además de la fauna salvaje, Churchill tiene un aliciente más que pocos destinos en el mundo pueden ofrecer; hablamos de las auroras boreales, que se disfrutan entre los meses de septiembre y marzo.