Antiguo almacén general de Bents, Saskatchewan, Canadá
© ImagineGolf/Getty Image
En medio de ninguna parte
Si un día vienes hasta aquí y una cara amable te saluda con un “bienvenido a Bents”, seguramente estés viviendo una experiencia paranormal, porque esta ciudad hace más de medio siglo que fue abandonada. Está en la región canadiense de Saskatchewan, en medio de ninguna parte, y rara vez recibe visitas porque se encuentra muy alejada de cualquier recorrido turístico.
Se construyó en 1930, durante el boom del ferrocarril, y durante algunas décadas fue un prometedor núcleo comercial. Además del almacén de víveres que ves en nuestra imagen y de una pequeña estación de tren, llegó a tener dos graneros, oficina de correos, un incipiente barrio residencial y hasta un salón de baile. Todo ello en torno a la misma calle.
Sin embargo, el progreso le dio la espalda a mediados de los 60, cuando la compañía ferroviaria apostó por otras rutas. Y poco a poco, Bents fue vaciándose y desapareciendo del mapa. Hoy en día es una ciudad fantasma que pertenece a un propietario privado. Y aunque tiene cierto valor histórico, la mayor parte de los edificios que quedan en pie están en ruinas.