Patio de las Doncellas, Alcázar de Sevilla

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Tiene un color especial.... Real Alcázar de Sevilla

Hoy nos adentramos en el corazón del histórico imperio de al-Ándalus. El Real Alcázar de Sevilla, que se erige sobre los restos de una alcazaba del siglo X, ampliada durante los siguientes 200 años bajo el dominio islámico. Tras la conquista cristiana en 1248, el Alcázar fue casi totalmente reconstruido. En su interior, se encuentran diversos patios adornados con delicadas columnas talladas, como el famoso Patio de las Doncellas, un icono de este majestuoso lugar que protagoniza en la imagen de hoy.

En el mismo Patio, una alberca central refleja no solo el azul intenso del cielo andaluz, sino también los precisos arcos que lo rodean. Observando con detalle, se pueden apreciar elementos como conchas esculpidas, manos de Fátima —amuleto protector de la tradición islámica—, motivos y caligrafía árabes. Las paredes, decoradas con azulejos coloridos, repletos de patrones geométricos, son un claro testimonio del arte mudéjar, característico de Andalucía. Fuera del recinto, los jardines con fuentes y caminos sombreados por árboles invitan a recorrerlos, ofreciendo un remanso de paz ideal para disfrutar del encanto y frescura de este rincón sevillano, testigo de siglos de historia y fusión cultural. Sin duda, una joya de nuestro país.