El reloj de Gobernación en la Puerta del Sol, Madrid
© Pablo Blazquez Dominguez/Getty Image
Comienza la cuenta atrás. Las 12 uvas
Seguro que lo has reconocido. El reloj que te mostramos en la foto es el que preside la madrileña Puerta del Sol, que esta Nochevieja volverá a dar las campanadas para despedir el año. Hemos escogido esta imagen porque los destellos luminosos que aparecen por todo el encuadre podrían parecer uvas si le echamos un poco de imaginación. Y esta noche las tendremos en todas las mesas.
La tradición de acompañar las campanadas con uvas procede del siglo XIX, aunque su origen no está del todo claro. De todas las teorías que circulan al respecto, la más extendida sostiene que nació como una burla hacia la aristocracia de aquella época. Porque hacia 1880 las clases más pudientes de Madrid habían adoptado la costumbre francesa de tomar uvas con vino espumoso como aperitivo antes de la cena de fin de año. Y para parodiarlo, las clases populares comenzaron a hacer lo mismo en la calle, añadiendo además el atropellado ritual de comer una uva por campanada cuando daban las doce.
El caso es que hoy es una de las tradiciones más arraigadas que tenemos por estas fechas. Y no sólo en España, ya que también se ha extendido por algunos países de Sudamérica. Aunque dependiendo del sitio, allí toman pasas si no es temporada de uvas. Ya sabéis cómo funciona esto. Primero bajará el carrillón, luego el reloj tocará los cuartos y después, las horas, que es cuando hay que comer las uvas y no antes. Que tengáis buen fin de año y no os atragantéis.