La Ensenada de las Agujas, parque nacional de los Fiordos de Kenai, Alaska, EE.UU.
© Sekar B/Shutterstoc
Navegando por la última frontera
Estamos en Alaska, la última frontera; concretamente en el parque nacional de los Fiordos de Kenai. Y lo que ves en nuestra imagen es la Ensenada de las Agujas, un entorno natural fascinante, salpicado de islotes que brotan del mar y que han ido formándose a lo largo de miles de años por la acción de los glaciares que descienden de las montañas.
En total hay 40 lenguas de hielo en este espacio protegido. Y todas ellas parten del campo Harding, una gigantesca plataforma de nieves perpetuas situada a más de 3.000 metros de altura que se extiende a lo largo de 1.800 kilómetros cuadrados.
De todos los glaciares, el más conocido y el más accesible es el Exit, llamado así porque sirvió de salida y vía de escape a los primeros exploradores que consiguieron cruzar el inmenso campo de hielo en 1968. Un lugar mágico que desemboca en el río Moraine y que en las últimas décadas se ha convertido también en un triste recordatorio de lo que el cambio climático le está haciendo al planeta, ya que retrocede a un ritmo de entre 20 y 50 metros al año.