Ardilla siberiana en el Monte Taisetsu, Hokkaido, Japón

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Preparada para el invierno

Quizá no lo sepas, pero las ardillas son unos animales tremendamente previsores y organizados a los que les aterra tener la despensa vacía. La que hoy te mostramos en nuestra imagen es una ardilla siberiana que ha sido fotografiada en la isla japonesa de Hokkaido, y seguramente ya habrá acondicionado su hogar para pasar el invierno.

Pese a que este roedor tiene hábitos solitarios, cuando llegan los meses más fríos busca una pareja y se refugia con ella en una madriguera que ambos habrán construido previamente bajo tierra con todas las comodidades posibles. Su guarida tendrá aproximadamente dos metros de largo y estará perfectamente compartimentada, con un espacio para dormir, varias cámaras para almacenar al menos cuatro kilos de comida y otra más en la que acumularán sus desechos.

Sólo saldrán de su escondite esporádicamente si temen quedarse sin provisiones. Y lo abandonarán definitivamente cuando llegue la primavera para aparearse con otras ardillas que, curiosamente, no serán la misma con la que han pasado el largo invierno.