Setas de ostra en los bosques de Bélgica
© Philippe Clement/Minden Picture
¡A por setas!
Estamos en septiembre y con la inminente llegada del otoño comienza la temporada de setas. Las que ves en nuestra imagen son setas de ostra, muy abundantes en los bosques de Bélgica. Quizá no lo sepas, o quizá sí, pero las setas no son plantas, ya que ni contienen clorofila ni hacen la fotosíntesis. Pertenecen a un reino propio, el de los hongos, y son uno de los alimentos más antiguos de la humanidad.
Aunque cuidado, porque hay especies que son letalmente tóxicas. Y eso que durante siglos han estado asociadas a la buena salud. De hecho, los romanos se referían a ellas como ‘el manjar de los dioses’ y en los jeroglíficos egipcios aparecen a menudo vinculadas con el concepto de inmortalidad.
Quizá esa relación sea un tanto exagerada, pero lo que sí es cierto es que las setas son una magnífica fuente de vitaminas y antioxidantes naturales. Y no sólo eso, los científicos creen además que algunos hongos pueden tener propiedades terapéuticas en tratamientos contra enfermedades como el Alzheimer o el cáncer.