Suricatas en el desierto de Kalahari, en Botswana
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La familia es lo primero
Las suricatas o “gatos de roca”, como las llaman los suahilis, son unos mamíferos carnívoros de la familia de las mangostas que habitan las zonas desérticas del sur de África, en los desiertos del Kalahari y de Namibia. Cada clan se compone de 20 o 30 miembros, aunque algunas familias llegan incluso a los 50 o más.
Tienen un sentido del olfato muy desarrollado que les permite detectar a sus presas bajo tierra. Las hembras, además, pueden identificar a sus parientes por su olor y evitar así la endogamia. Pese a ser carnívoros no son animales agresivos. Y su ciclo vital está íntimamente ligado al sol. Cada mañana, los miembros de la familia repiten el mismo ritual; salen de sus madrigueras y se colocan en grupo unos minutos al sol para entrar en calor antes de comenzar el día.