Cabras sobre las ramas de un argán cerca de Esauira, Marruecos

© Nizz/Shutterstoc

Recolectando argán. Las cabras recolectoras de argán

Nuestra foto de hoy no es ningún montaje. Eso que ves son, efectivamente, cabras encaramadas a las ramas de un árbol, concretamente a las de un argán cerca de la ciudad costera de Esauira, en el sur de Marruecos. Aunque no te lo parezca, no es una imagen poco frecuente. Si vienes hasta aquí, las verás allá donde mires.

Suben a las copas para comerse los frutos de los que se extrae el famoso aceite de argán, una delicatessen culinaria que también se utiliza para fabricar costosísimos productos cosméticos. Los habrás visto en alguna perfumería, aunque quizá no sepas cómo se obtiene la materia prima.

Las cabras pueden llegar a los lugares más inaccesibles del árbol, así que los agricultores de esta región decidieron hace mucho tiempo utilizarlas como recolectoras, porque se dieron cuenta de que, aunque se coman las nueces, no las digieren y las excretan enteras. De modo que basta con esperar a que el fruto atraviese todo el tubo digestivo del animal para rescatarlo después de sus excrementos. Tal cual.