Detalle del ala de una libélula
© Azwar Thaufeeq/500px/Getty Image
La travesía de las libélulas. La travesía de las libélulas
En otoño, millones de libélulas regresan a las Maldivas tras completar la mayor migración que puede hacer un insecto. Pese a su pequeño tamaño, cada año viajan miles de kilómetros, y lo hacen sobrevolando el mar abierto y sin paradas de por medio. Hasta hace apenas dos décadas, nadie sabía de dónde venían o qué recorrido hacían. Pero los científicos han descubierto que se mueven aprovechando las condiciones climáticas e impulsadas por las corrientes del monzón para cruzar el mar Arábigo desde la India y llegar al este de África.
Las libélulas fueron uno de los primeros insectos alados que evolucionaron. Los fósiles que se han encontrado demuestran que ya existían hace 300 millones de años. Y que algunos ejemplares llegaban a tener una envergadura de 60 centímetros. Hoy existen más de 6.000 especies distintas en todo el mundo y más de 80 en la península ibérica. Algunas de ellas han colonizado nuestro país procedentes del norte de África y empujadas por el cambio climático.
Son unos insectos asombrosos. No sólo son capaces de emprender largas travesías impulsadas por el viento. También pueden volar verticalmente y mantenerse en el mismo lugar flotando como un helicóptero. Su vida transcurre principalmente en el aire, donde se aparean y se alimentan. Y al contrario de lo que piensa mucha gente, no pican porque no tienen aguijón. Aún así, son unas depredadoras natas. Atrapan a sus presas en pleno vuelo utilizando sus patas y acaban con ellas gracias a una poderosa mandíbula retráctil que, pese a todo, es inofensiva para el hombre ya que no segrega veneno.