La Fuente de Dubái vista desde lo alto del Burj Khalifa, Dubái

© Eli Asenova/Getty Images

Una ciudad de récord

Con la apertura en 2009 de la Fuente de Dubái, la capital del emirato batió otro récord más, el de la fuente danzante más grande del mundo. Sus propietarios pensaron que era el complemento ideal para el edificio más alto del planeta, así que ordenaron construirla justo a la entrada del rascacielos Burj Khalifa, que se eleva hasta los 828 metros de altura. Ni que decir tiene que el conjunto es abrumador, como casi todo en esta ciudad.

La Fuente de Dubái fue diseñada por la misma compañía que creó la del Casino Bellagio de Las Vegas. Y todo en ella es extraordinario. Mide casi 300 metros de largo y está metida en un lago artificial que ocupa 12 hectáreas de terreno. Tiene más de 6.600 focos de luz y 75 proyectores de color, que unidos crean más de 1.000 combinaciones distintas para teñir de magia otras tantas coreografías perfectamente sincronizadas con la música.

Como curiosidad, podemos deciros que uno de los pocos temas vetados por los propietarios del Burj Khalifa fue el Gangnam Style del surcoreano PSY.