Bosque de hayas en Bélgica

© Philippe Moes/Minden Picture

Envejecer con gracia. Bosque de hayas, Bélgica

Las hayas son realmente sorprendentes. Existen varias especies en todo el mundo, pero el haya europea destaca en gran parte de Europa y España. Con su corteza lisa y gris, su tronco corto y sus amplias ramas, este árbol es un emblema en los bosques de Bélgica, como se muestra en la imagen de hoy. Crece en regiones templadas y prefiere suelos fértiles y bien drenados, tardando hasta 30 años en madurar. Estos árboles, que pueden alcanzar los 50 metros de altura, no solo dominan el paisaje, sino que su madera también la utilizamos para fabricar algunos de los muebles, suelos e incluso herramientas de cocina más resistentes.

La fauna silvestre, como los osos negros, los zorros, las ardillas y los ratones, también adora las hayas: las nueces de haya, aunque ligeramente amargas, son un festín para todo tipo de criaturas. En invierno, los bosques de hayas de Bélgica se vuelven aún más encantadores. Las grandes y extensas ramas de los árboles quedan desnudas, y los bosques se transforman en paisajes tranquilos y helados, perfectos para dar un paseo o simplemente tomar un poco de aire fresco.

En España, los hayedos más destacados se encuentran en Navarra, como el Hayedo de Lizardoia en la Selva de Irati, uno de los bosques mejor conservados de Europa.