Mont Blanc en Chamonix, Francia
© Simon Schöpf/Getty Image
Alturas de terror. Día de Frankenstein
Imagina estar en el pico más alto de los Alpes, donde el aire es puro y las vistas son majestuosas. El imponente Mont Blanc en Chamonix, Francia, visible en esta imagen, no solo ha inspirado alpinistas, sino también a escritores. Mary Shelley, en su obra 'Frankenstein', ambientó una escena clave cerca de este coloso, donde Víctor Frankenstein se enfrenta a su creación. Shelley, a sus 18 años, concibió esta historia durante un verano tormentoso en Suiza en 1816, mientras participaba en un desafío de escribir relatos de terror junto a Percy Shelley, Lord Byron y John Polidori. El resultado fue uno de los clásicos más duraderos de la literatura gótica y de ciencia ficción.
En España, aunque no tengamos el Mont Blanc, contamos con paisajes igualmente impresionantes. Un ejemplo son los Pirineos, donde sus picos nevados, especialmente entre noviembre y abril, ofrecen un escenario igualmente sublime. Estos paisajes, al igual que el Mont Blanc, invitan tanto a la aventura como a la reflexión, con su belleza salvaje y majestuosa.
Ya sea en los Alpes o en los Pirineos, la naturaleza nos recuerda nuestra pequeñez ante su grandeza.