Charrán común y su polluelo, parque estatal Nickerson, Long Island, Nueva York, EE.UU.
© Vicki Jauron, Babylon and Beyond Photography/Getty Image
Disfrutando de la playa. Parque estatal Nickerson, Long Island, Nueva York, EE.UU.
La población del charrán común es muy peculiar y ha pasado por momentos mejores ya que el número de esta especie se ha visto disminuida drásticamente en las últimas décadas. Gracias a la protección que se le ha ofrecido en el siglo XX a esta pequeña ave marina se ha podido recuperar gran parte de su población. El charrán es famoso por sus increíbles migraciones donde viajan durante miles de kilómetros desde el hemisferio norte al sur. Se han llegado a encontrar ejemplares que han volado unos 25.000 kilómetros en su proceso de migración.
En esta imagen podemos apreciar un charrán macho alimentando a su polluelo, el cual ha estado en proceso de incubación entre 22 a 25 días. Los nidos de esta maravillosa ave pueden llegar a ser flotantes ya que son construidos en islas o áreas costeras.
Un dato curioso sobre esta pequeña y preciosa ave es que se trata de una especie monógama. Una vez encuentra a su pareja, regresan juntas cada año al lugar donde se encontraron por primera vez, crean el nido juntas y se reparten las obligaciones con sus polluelos. Desde luego, es una especie maravillosa que nos recuerda la belleza y la diversidad de la vida en nuestros océanos y costas.