Pato mandarín, Richmond Park, Londres, Reino Unido
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Un ave colorida y gélida. Pato mandarín, Richmond Park, Londres, Reino Unido
El frío y lúgubre telón de fondo del invierno puede ser el momento perfecto para lucir un poco de color. Este pato mandarín macho lo hace con su bonita cresta y su plumaje multicolor. Cuando llegue la época de muda, se parecerá más a su homóloga hembra, mayoritariamente parda y blanca, salvo por su brillante pico amarillo anaranjado o rojo.
Estrechamente emparentado con el pato leñudo norteamericano, el pato mandarín es originario del este de Asia, pero se han introducido poblaciones en varios países europeos y en las Islas Británicas. Este pato se ha refugiado en Richmond Park (Londres), una reserva natural nacional tres veces mayor que Central Park (Nueva York), así que esperamos que no le cueste encontrar pareja en primavera.