Elefante caminando en el río Okavango, Botswana

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¿El mayor oasis del mundo?. Milagro de la naturaleza

Puede parecer un pantano ordinario, pero el delta del Okavango en la nación africana de Botswana es un verdadero milagro de la naturaleza. A diferencia de la mayoría de los deltas de los ríos, el Okavango no desemboca en ningún mar u océano, sino que desemboca en la sabana abierta. Este elefante, y casi todos los animales africanos que puedas nombrar, deben su existencia a este humedal anual, ‘Anual’, porque la marisma del delta se triplica hasta alcanzar su tamaño completo, pero una vez al año, entre marzo y julio, cuando las lluvias estacionales de las tierras altas de Angola fluyen aproximadamente 1207 kilómetros hasta inundar la árida sabana del noroeste de Botswana. Esta agua consigue mantener la vida de todos los animales que viven en la sabana como, leones, leopardos, guepardos, rinocerontes, jirafas, cebras, hipopótamos, ñus, hienas, cocodrilos, impalas y, por supuesto, elefantes, los animales terrestres más grandes del planeta.

La mayoría de los elefantes del mundo (más de 400 000) viven en África, y Botswana es el país con la mayor población de elefantes africanos. Casi todos los elefantes que viven en este país africano son de monte y son más grandes que sus primos, los elefantes de selva africanos que viven en la cuenca del Congo. Los elefantes de monte tienen la espalda cóncava y sus colmillos se curvan hacia afuera, mientras que los elefantes del bosque tienen la espalda y los colmillos rectos. Ambos están en peligro de extinción por la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Su población es aproximadamente una décima parte de lo que era en su apogeo en el siglo pasado.

La Reserva protegida de Caza Moremi constituye una gran parte del delta, el resto del territorio está protegido por una diversidad de otras reservas llamadas Áreas de Protección de Vida Silvestre. En 2014, el delta del Okavanga fue incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se estima que la cantidad de agua que llena el delta es de diez mil kilómetros cúbicos, de cuatro a cinco veces el volumen de agua que contiene el lago Okeechobee en Florida. Con el tiempo, gran parte de esta agua será consumida, absorbida y evaporada, y el delta volverá a parecerse más a la sabana que lo rodea, hasta que lleguen las próximas lluvias.