Morsas cerca de Kvitoya, en el archipiélago de Svalbard, Noruega
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El gigante de los mares del Ártico. El gigante del Ártico
Para llegar hasta este lugar y ver morsas se necesita un barco rompehielos. Las que aparecen en nuestra imagen de hoy se encuentran en las aguas del archipiélago de Svalbard, a medio camino entre Noruega y el Polo Norte. Y como todas las demás, se pasan la mitad del día en el mar buscando comida; principalmente almejas y otros moluscos. El resto del tiempo descansan sobre islotes y témpanos de hielo, los machos a un lado y las hembras al otro, excepto cuando llega la temporada de reproducción. El hielo del Ártico es crucial para su supervivencia. Sin él, seguramente desaparecerían en pocos años. Por eso, los expertos creen que serán una de las primeras víctimas del cambio climático.Pese a que son ágiles nadadoras, en tierra las morsas se mueven muy lentamente. Se desplazan utilizando sus aletas, pero también se sirven de sus colmillos como si fueran bastones. Los de los machos alcanzan en algunos casos el metro de longitud. Van en proporción al resto del cuerpo, ya que un ejemplar adulto puede superar una tonelada y media de peso y medir más de tres metros de largo. Su aspecto a primera vista resulta amenazador para el que no esta acostumbrado, pero generalmente las morsas son tranquilas, gregarias y muy sociables. De hecho, es muy difícil avistar una sin el resto del grupo cerca.