Anochecer en el valle pirenaico de Banasque, Huesca, Aragón
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En el corazón del Pirineo
El valle de Benasque es uno de los lugares más asombrosos que encontrarás en los Pirineos. Está en la provincia de Huesca y a su alrededor se eleva la mayor concentración de picos de más de 3.000 metros de altura que hay en toda la cordillera. Hablamos de cumbres emblemáticas, como el Aneto, el Posets o el Perdiguero, que además albergan 13 glaciares y 95 ibones, lagos de alta montaña que se alimentan de las nieves perpetuas.
Antiguamente, los habitantes de esta comarca vivían de la ganadería, pero ahora combinan esa actividad con el turismo. En verano, el valle atrae a senderistas, escaladores y ciclistas de toda la región. Y en invierno, a experimentados montañeros y esquiadores que descienden las laderas entre bosques de hayas, abetos y pinos negros, bajo la atenta mirada de rebecos, quebrantahuesos y águilas reales.
Pese a ser una zona relativamente aislada, el valle cuenta con más de 5.000 habitantes que se distribuyen por 18 pueblos. De todos ellos, el mayor es el que hoy te mostramos en nuestra imagen, Benasque, que según algunos historiadores pudo ser fundado por los romanos. Y donde todavía hoy se puede escuchar el patués o benasqués, un antiguo dialecto de origen romance que mezcla elementos del aragonés, el catalán y el gascón.