Campo de altramuces en la costa del lago Tekapo, Nueva Zelanda
© Stanislav Kachyna/Shutterstoc
Primavera en noviembre
Viendo esta foto nadie diría que estamos en otoño, ¿verdad? Porque en realidad no lo estamos. Nuestra imagen ha sido tomada en el hemisferio sur y allí ahora disfrutan de la primavera. Por eso, el campo de altramuces que hoy te mostramos está en plena floración aunque sea noviembre. Ese lugar es el lago Tekapo y se encuentra en la Isla Sur de Nueva Zelanda.
La planta del altramuz es originaria de América y Asia. Y aunque tiene multitud de usos que van del meramente ornamental a las aplicaciones medicinales hay que tenerla controlada. Porque es tremendamente invasiva y puede acabar con la flora nativa y arruinar el hábitat de decenas de especies animales.
A Nueva Zelanda llegó a mediados del siglo pasado. Y a la región de Mackenzie, en concreto, la trajo una vecina llamada Connie Scott. Según cuentan en este lugar, Scott sembró varias especies de altramuces a lo largo de una carretera para decorar las cunetas y darle un toque de color al paisaje, sin darse cuenta de que lo transformaría para siempre. Si lo hizo para bien o para mal, depende de cómo se mire.