Quimeras de la Basílica del Voto Nacional, Quito, Ecuador
© Henri Leduc/Getty Image
Quimeras al vuelo
La Basílica del Voto Nacional es uno de los monumentos más visitados de Quito. Con sus 150 metros de planta y 115 metros de altura, no existe en todo el continente americano una catedral neogótica mayor que esta. Aunque lo que la hace realmente especial es la refinada ornamentación que luce en su fachada.
En la foto que hoy te mostramos puedes ver las famosas gárgolas que todo el mundo busca cuando viene a visitar este lugar. Porque en vez de representar monstruos contrahechos o temibles demonios, encarnan iguanas, monos, armadillos y otros animales autóctonos, como las aves marinas que aparecen en nuestra imagen. Aunque para ser exactos, estos elementos arquitectónicos no son gárgolas, sino quimeras, ya que en su interior no esconden canalón alguno para evacuar el agua de los tejados cuando llueve. Son meros adornos que se han ido añadiendo a lo largo de los últimos cien años.
Esta basílica ecuatoriana comenzó a construirse en 1887, y aunque en su interior se ofician misas desde 1924, técnicamente aún no está terminada. Faltan algunos detalles ornamentales que, con toda seguridad, jamás se instalarán, ya que existe una creencia popular basada en la superstición que sostiene que el mundo se acabará el día en el que el Voto Nacional termine de construirse. Así que, ¿para qué arriesgarse?