Una garza observando una bandada de aves en el lago Saltón, California
© Garret Suhrie/Cavan Image
Camino del norte. Un mar creado por accidente
Las aves migratorias son viajeras tan frecuentes como predecibles. Al menos en teoría. Cada año, por estas fechas se desplazan de un lugar a otro en busca de agua, comida y un clima determinado. Suelen recorrer largas distancias para llegar a su destino y normalmente hacen escalas. Una de ellas es el lago Saltón que hoy te mostramos en nuestra imagen. Es el mayor de California y lo hemos escogido porque su historia es muy particular.
Se formó en 1905 debido a la rotura de una presa defectuosa construida para aprovechar el agua del río Colorado en los campos de cultivo. Ese accidente anegó unos 1.000 kilómetros cuadrados en medio del desierto y creó el mar interior que hoy existe entre los condados de Riverside e Imperial. Decimos mar, porque su agua es salada, más aún que la del Pacífico, debido a que hace miles de años el océano llegaba hasta aquí y cuando se retiró dejó toneladas de sedimentos salinos.
El lago Saltón vivió su máximo esplendor entre las décadas de 1940 y 1960, cuando en torno a su orilla nació una próspera ciudad turística en la que miles de californianos pasaban sus vacaciones practicando deportes acuáticos. Sin embargo, todo aquello se vino abajo en la década de los 70, tras una nueva inundación que arrasó el proyecto urbanístico y convirtió Salton City en una ciudad fantasma. En la actualidad, sigue siendo un refugio temporal para miles de aves migratorias, aunque el futuro de este peculiar ecosistema está en peligro por la contaminación, la sequía y el abandono.