Saguaros en el desierto de Sonora, Tucson, Arizona
© Jack Dykinga/Minden Picture
Las “islas del cielo”
Estamos en diciembre, aunque en el desierto de Sonora nadie lo diría. Excepto por la nieve que ves al fondo y que está en las montañas de Santa Catalina. Si alrededor de ellas se registran máximas superiores a los 20 grados en esta época del año, allí arriba el termómetro marca temperaturas bajo cero. Es lo que los geógrafos llaman “islas del cielo”, montes aislados por tierras bajas con un clima completamente distinto a todo lo que les rodea.
La superficie desértica que se extiende a los pies de esa sierra está salpicada de saguaros, los cactus autóctonos y más representativos de Tucson, en Arizona. El contraste climático es absoluto, porque en las montañas de Santa Catalina se puede incluso esquiar. Las pistas se encuentran en las faldas del monte Lemmon, donde cada invierno caen nevadas de hasta tres metros.