Hojas sobre un estanque con peces de colores, Tokio, Japón
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El color del otoño. El “momiji-gari”
Viajamos hoy hasta Tokio para observar las hojas de otoño que han caído sobre un estanque de peces de colores. Ni más ni menos. A ese ejercicio contemplativo se le denomina “koyo” o “momiji-gari”, que literalmente significa “cazar hojas rojas” y es una tradición milenaria muy popular en todo Japón.
Los colores del otoño, que desnuda a los arces y a los ginkgos o nogales japoneses, comienzan a verse a principios de octubre en la isla de Hokkaido y se extienden más tarde hacia el sur por el resto del archipiélago. La tradición de observar la caída de las hojas se remonta al periodo Heian, entre los siglos VIII y XII, y era una costumbre propia de las clases más pudientes. Sin embargo, durante la época Meiji, ya en el siglo XIX, se generalizó y se ha mantenido así hasta nuestros días.
Como la primavera, el otoño es una estación cargada de simbolismo en la cultura japonesa. Y el “momiji-gari” es tan popular como el “hanami”, que consiste en observar el florecimiento de las plantas. Ambas costumbres tienen un profundo componente filosófico y, de algún modo, reflexionan sobre la transitoriedad de la vida.