El desfiladero de Watkins Glen, en la región de los lagos Finger, Nueva York, EE.UU.

© Kenneth Keifer/Alam

La otra cara de Nueva York

Si te dijésemos que pensaras en Nueva York, seguramente esta imagen no sería la primera que te vendría a la cabeza. Entre otras cosas, porque ese cañón que ves en la foto está muy lejos de la Gran Manzana, aunque pertenece al mismo estado. Se encuentra junto a la ciudad de Watkins Glen, a cuatro horas en coche de Manhattan, en la región de los lagos Finger, que se llaman así porque son varios y tienen forma de dedo.

Uno de ellos es el lago Séneca, en cuya punta precisamente se abre paso el estrecho desfiladero que hoy te mostramos. Un lugar fascinante en esta época del año, porque con las lluvias otoñales el caudal del río Glenn aumenta y resucita 19 cascadas que se encadenan a lo largo de dos kilómetros y medio, formando otras tantas pozas y salvando un desnivel de casi 200 metros. Si algún día pasas por allí, encontrarás un sendero acondicionado para recorrerlo, aunque tendrás que estar en forma si quieres completar la excursión, porque deberás subir 832 escalones para salir del cañón, más o menos los mismos que te encontrarías en algunos rascacielos.