Laberinto de Greenan, condado de Wicklow, Irlanda

© Peter Krocka/Shutterstoc

Piérdete. El laberinto de Greenan

Eso que ves en tu pantalla hoy es la granja Greenan, en el pequeño pueblo irlandés del mismo nombre, situado en el condado de Wicklow. Este lugar es famoso por el laberinto de setos que hay en sus jardines, y que está inspirado en las enigmáticas espirales celtas que muchos relacionan con prácticas espirituales vinculadas al más allá.

Los jardines laberínticos vivieron su último apogeo en el Renacimiento del siglo XVI, al popularizarse entre los aristócratas de Inglaterra, Francia e Italia, que buscaban en su interior la intimidad que muchas veces no encontraban en otra parte. Por eso no solían revelar la lógica con la que habían sido diseñados, ni las trampas que escondían para desorientar a los extraños.

A menudo, el camino de salida o de llegada al punto central respondía a un patrón matemático, y otras veces lo indicaban las estatuas con las que decoraban los estrechos corredores de arbustos, aunque había que saber interpretar sus gestos correctamente, ya que de lo contrario uno corría el riesgo de pasarse horas dando vueltas atrapado.