Colmenas entre un campo de lavanda y otro de girasoles, Provenza, Francia

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De flor en flor

Estamos en la Provenza francesa, entre un campo de lavanda y otro de girasoles. Lo que ves en medio son colmenas, porque hoy se celebra el Día Mundial de las Abejas. Estos insectos, además de darnos miel, son cruciales para el equilibrio natural del planeta y para la agricultura en general, ya que polinizan todo tipo de plantas. Y se calcula que un tercio de la comida que ingerimos al año depende de esa polinización.

Las abejas pueden visitar miles de flores de la misma especie al día en busca del alimento que luego llevarán a la colmena. Y mientras hacen su trabajo, transportan sin querer el polen de las anteras masculinas de una flor hasta los estigmas femeninos de otra, permitiendo que luego las plantas produzcan semillas y frutos. Además, son insectos fascinantes, con una compleja estructura social y un afinadísimo sentido de la orientación. Existen en todos los continentes, excepto en la Antártida, y se calcula que hay 20.000 especies distintas.