Perezoso encaramado a un árbol en Sloth Island, Guyana

© Suzi Eszterhas/Minden Picture

El más lento del reino animal. El más lento del reino animal

Lamentamos tener que decírtelo, pero este risueño mamífero que conocemos como perezoso no sonríe en realidad. Parece que siempre está contento porque su cara es así. A esa ilusión contribuyen la forma de su mandíbula sin incisivos y el pelaje natural de su cuerpo, que además le sirve de camuflaje porque en él pueden sobrevivir y crecer ciertos tipos de algas que se le pegan en el agua. Localizar a uno de ellos, aunque esté a pocos metros, no es fácil ya que se mimetizan con la vegetación y pueden pasarse horas sin mover un músculo.

Habitan en las copas de los árboles del norte de Sudamérica, principalmente en los bosques de las cuencas del Amazonas y el Orinoco. Y su dieta se compone de hojas y brotes tiernos. Comen muy poco porque gastan muy poca energía. Y tardan un mes en digerir una comida porque su metabolismo es tan lento como ellos a la hora de moverse en tierra. En el agua, sin embargo, son expertos nadadores gracias a sus largas extremidades anteriores.

Si hablamos de este animal es porque hoy es el Día Internacional del Perezoso. Se celebra anualmente el tercer sábado del mes de octubre desde el 2010 y tiene una doble intención. La primera es sensibilizar a la población para proteger a esta especie, tremendamente diezmada por la caza indiscriminada de crías que luego se venden como mascotas. Y la segunda pretende lanzar un mensaje esperanzador para luchar contra el estrés. Así que, si quieres, hoy que además es domingo, puedes hacer un poco el vago.