Pnigüinos juanito saliendo del agua cerca de Isla Danco, en la Antártida
© David Merron/Getty Image
¿Intentando despegar?
Claro que no. Aunque sean aves, los pingüinos no pueden volar. Y estos no son una excepción. La imagen que hoy te mostramos ha sido tomada cerca de Isla Danco, en la Antártida. Y lo que ha retratado el fotógrafo es el momento en el que salen del mar dando un salto. Seguramente para volver a sus nidos, porque ahora están en plena época de reproducción y tienen que ocuparse de sus crías.
Aunque no puedan volar, los pingüinos son unos animales asombrosos. En el agua se desenvuelven con una agilidad que nadie que los haya visto en tierra firme podría imaginar. Porque su cuerpo está especialmente diseñado para ello. Tienen aletas en lugar de alas y sus huesos no son huecos, como los de la mayoría de las aves, sino sólidos y pesados, lo que les permite bucear con una gran estabilidad.
Algunos de ellos, como los pingüinos juanito que aparecen en nuestra foto, pueden nadar a una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora, aguantar 7 minutos bajo el agua sin necesidad de salir a tomar aire y sumergirse a una profundidad de 200 metros. Por cierto, se llaman “juanitos” porque el primer naturalista que los describió, allá por 1781, fue el alemán Johann Reinhold Forster. Y los distinguirás del resto por las manchas blancas que tienen sobre los ojos.