Templo Kinkaku-ji bajo la nieve, Kioto, Japón
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El templo del pabellón de oro
Así es como los japoneses llaman coloquialmente a este majestuoso edificio. Es la traducción literal de Kinkaku-ji, aunque oficialmente su nombre no es ese, sino Rokuon-ji, el templo del jardín de ciervos, ya que está rodeado por varias hectáreas de terreno en las que antiguamente habitaban estos animales.
Se encuentra en la ciudad de Kioto y forma parte del Patrimonio de la Humanidad protegido por la UNESCO, a pesar de que sólo es un réplica. El templo original se levantó a finales del siglo XIV, pero quedó reducido a cenizas cuando un monje con esquizofrenia le prendió fuego en 1950. Así que las autoridades tuvieron que reconstruirlo seis años más tarde utilizando los mismos planos y materiales.
El resultado es una copia exacta que integra los estilos palaciego, samurái y zen. Y que consta de tres plantas, de las cuales dos están revestidas de pan de oro. Porque el amarillo es el color de la familia imperial y este edificio, antes de convertirse en templo, fue la residencia del tercer sogún de Ashikaga. Actualmente es uno de los lugares más populares de la ciudad vieja de Kioto y cada año recibe a miles de visitantes.