Playa de Cala Luna, Cerdeña, Italia
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Cristalino y refrescante. Playa de Cala Luna, Cerdeña, Italia
Cerdeña, en Italia, es un auténtico tesoro del Mediterráneo, con acantilados escarpados, calas ocultas y aguas que van del azul turquesa al esmeralda. Su costa, de más de 1.770 kilómetros, guarda rincones inolvidables. Aunque tiene pocos ríos —el Tirso es el más largo—, la isla cuenta con 54 lagos y embalses artificiales, como el Omodeo y el Coghinas, esenciales para el agua y la energía.
En la costa este se encuentra Cala Luna, una playa del golfo de Orosei que recuerda, por su belleza salvaje, a calas vírgenes de Menorca, España, como la Cala Macarella o Mitjana. Cala Luna nace en la desembocadura del río Illune, al final del cañón Codula di Luna. Sus aguas poco profundas, ideales para el snorkel o el buceo, se rodean de altos acantilados blancos, perfectos para la escalada.
En el dialecto de Nuoro, Elune significa “luna”, y su forma en media luna parece rendirle homenaje. Antiguamente, los pastores de Baunei caminaban ocho horas para llegar hasta aquí. Cerdeña ofrece ese equilibrio entre naturaleza intacta y magia mediterránea. ¿Te animas a explorar esta joya italiana?
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