Amanecer en el Parque Nacional de Grand Teton, Wyoming, EE. UU.
© Kurt Budliger/Tandem Stills + Motio
Donde los ciervos juegan con los antílopes. Amanecer en el Parque Nacional de Grand Teton, EE. UU.
¿Alguna vez te has preguntado dónde laten con más fuerza los corazones salvajes de América del Norte? Wyoming guarda esa belleza arrebatadora, encapsulada en el majestuoso Parque Nacional de Grand Teton, EE. UU., que podemos ver en la imagen de hoy. Este paraíso bautizado como “Les Trois Tétons” por tramperos franceses en tiempos pretéritos, este refugio fue consagrado en 1929 por visionarios como John D. Rockefeller Jr.
Albergando un ecosistema prácticamente intacto, el parque es un retablo vivo donde osos grizzlies, lobos, bisontes, alces y águilas calvas juegan sus roles ancestrales. A solo 16 kilómetros al sur del Parque Nacional de Yellowstone, la joven Cordillera Teton, con menos de 10 millones de años, aún ostenta sus picos afilados, desafiando el paso del tiempo que apenas ha podido suavizar sus contornos.
Las formaciones lacustres como el extenso Lago Jackson, de 24 kilómetros, son obras de arte esculpidas por glaciares hace eones. Contempla el reflejo de estos titanes en las aguas del valle de Jackson Hole, un magnetismo natura ¿Acaso la majestuosidad de nuestras propias montañas, como los Pirineos, te recuerda a este reflejo de la naturaleza?