Manglar rojo en el Parque Nacional Guanahacabibes, Cuba
© Claudio Contreras/Minden Picture
¡Viva el poderoso manglar!. Parque Nacional Guanahacabibes, Cuba
Hoy admiramos plántulas de mangle rojo en el Parque Nacional de Guanahacabibes, en Cuba. Los manglares no sólo protegen las costas, sino que son un componente crucial de los ecosistemas costeros tropicales y están especialmente adaptados para prosperar en aguas salobres o saladas. Estos árboles resistentes pueden soportar la fuerza de tremendas olas y vientos feroces, defendiéndose de los efectos dañinos de las tormentas y la erosión.
Bajo la superficie trabajan igual de duro: sus complejos sistemas radiculares filtran la sal y proporcionan refugio y protección a la vida marina, fomentando la biodiversidad. Aquí en Guanahacabibes, esa vida marina incluye varias especies de tortugas, así como cangrejos de río de pantano rojo y un montón de reptiles y anfibios.
¿Otra razón para quitarse el sombrero ante los poderosos manglares? Capturan hasta 10 veces más dióxido de carbono de la atmósfera que los bosques tropicales. También son increíbles sumideros de carbono, ya que almacenan mucho más carbono en sus raíces que sus homólogos terrestres.